“LA PERTENENCIA ES UNA DE LAS MEJORES CUALIDADES DE LOS CURSILLISTAS DE CRISTIANDAD”
El sentido de pertenencia, según Google, es un “sentimiento de identidad que el individuo genera con la comunidad con la que interactúa para alcanzar metas en común”. Estamos seguros que ese sentimiento se puede fortalecer y convertirse en una habilidad, capacidad y hasta fortaleza para todas las personas.
De forma paralela existen otras definiciones, experiencias o conductas relativamente similares, que la mayoría de los seres vivos desarrollan que denotan su capacidad de pertenencia. Solo hay que mirar de manera atenta la conducta, por ejemplo: de las hormigas, las abejas y muchos otros seres que viven en comunidad, estas especies y muchas otras son algunos ejemplos de la pertenencia (en toda la extensión del concepto).
No obstante, en el caso que nos compete (los Cursillistas de Cristiandad), no basta con hacer comunidad, con la acción, el estudio y la piedad, no es suficiente. Sencillamente porque hay otras actividades que nos identifican y definen. De tal manera que la participación en las Ultreyas, en las reuniones de Grupo, en el recibimiento en Casa Sede a los nuevos hermanos que inician su cuarto día y otras diferentes actividades de nuestro Movimiento, también forman parte de la vida en acción del Cursillista y muy especialmente muestran el grado de pertenencia de los miembros.
Todo esto sin olvidar las otras actividades que se dan por agenda para contribuir con la autogestión financiera del Movimiento de Cursillos de Cristiandad y su Escuela de Formadores.
Por otra parte, y no menos importante son las actividades que realizan Grupos de Cursillistas en sus respectivas parroquias.
Estas líneas pretenden lograr el despertar del compromiso y sentido de pertenencia que los Cursillistas debemos tener con nuestro Grupo y con el Movimiento como un todo en Panamá. Necesitamos de tu voluntariado, de la participación en actividades para el auto sostenimiento del Movimiento y muy particularmente “desarrollar una relación con Dios Nuestro Señor para que sea vivida y compartida”. Por lo que el MCC “sea una comunidad de hombres y mujeres que comparten su mutua experiencia, fortaleza y esperanza” para que el Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo sea nuestra mejor opción de vida.