REACCIONES PSICOLOGICAS ANTE EL COVID-19

Una pandemia a paralizado el mundo, sorprendiendo a la humanidad, y los científicos trabajan arduamente por encontrar la cura y volver a la normalidad. Esta situación tiene sus efectos en la salud mental de la población con manifestaciones y reacciones psicológicas variadas. Incertidumbre, miedo, temor, angustia, son algunas de realidades emocionales que se viven. Ante este panorama es bueno recordar que hemos superado otras dificultades y también triunfaremos en esta. Para ello se requiere de una respuesta activa y adaptativa. Con nuestra capacidad de pensamientos, nuestros recursos emocionales y competencias, hemos resuelto otras crisis y saldremos de esta.

Sin embargo, las medidas de aislamiento social afectan el bienestar emocional y la salud mental de las personas. La incertidumbre sobre el futuro, la saturación de información distorsionada, la adopción de medidas incomodas y comportamiento social novedoso.

La salud mental, es un aspecto muy importante a tener en cuenta en el transcurso de la pandemia, especialmente en los momentos de confinamiento, aislamiento y soledad, suscitados por las medidas impuestas de cuarentena. Hay que evitar conductas riesgosas, especialmente en personas que ya tenían síntomas o diagnósticos de dificultades con la salud

mental. Mantenerse en contacto con personas cercanas y mantener los círculos de apoyo, en situaciones de pánico o ansiedad, es bueno establecer espacios seguros y agradables en la casa, ocupar el tiempo en trabajos manuales y ejercicios físicos y de relajación. La ventilación del hogar ayuda a superar la sensación de encierro. La lectura de un buen libro, el compartir en familia, el diálogo sincero, la cohesión familiar es de mucho apoyo. Mantener una dieta sana y balanceada, con horarios establecidos de comida y descanso adecuado.

La situación anormal que estamos viviendo nos reta a comprometernos ante una amenaza común, activa emociones relevantes y útiles como la esperanza, la confianza, la solidaridad, la empatía y la búsqueda del bien del otro.

La gestión emocional es un recurso esencial para afrontar las situaciones nuevas que estamos viviendo. Es prioritario aprender a identificar, comprender y regular nuestras emociones. Ante la situación actual adoptar iniciativas para la resolución de problemas, con los recursos que están bajo nuestro control y adaptándonos a las circunstancias.

Recuerde que los momentos difíciles tienen un principio, un desarrollo y un fin, así que sea paciente y practique las orientaciones preventivas que nos ayudan a superar esta crisis. Considere la posibilidad de utilizar algunos de los recursos de los que ya dispone para sobrellevar los tiempos difíciles. Cuidemos todos.

 

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